1863 - NOTICIAS DE SAN VICENTE. (Publicado en "El Clamor público" de Madrid)

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El 12 de junio de 1863, se publica en "El Clamor público" de Madrid, una crónica sobre San Vicente, en la que se habla de la carretera general entre Santander y Asturias, así como la inclusión de una carta, sin firma, que hace mención a datos de San Vicente que me parecen interesantes y dice así: 

"CORREO DE PROVINCIAS. 

La carretera general, que, siguiendo la dirección de la costa, debe poner en inmediato contacto las provincias de Asturias y Santander, y de la cual nos hemos ocupado más de una vez por los grandes beneficios que de ella han de reportar las poblaciones marítimas de ambas comarcas, se halla ya en muy buen estado de adelanto, y debemos esperar que su terminación no se retardará muchos meses, si se continúa trabajando en ella con la misma actividad que en estos últimos tiempos. 

Razón era ya, después de tantos años como hace que se proyectó y principió aquel importante camino, de que dos provincias limítrofes, que sostienen continuas ó importantes relaciones comerciales, pudieran comunicarse por tierra sin los gastos, los entorpecimientos y los peligros con que lo han hecho hasta el día, en notable daño de sus mutuos intereses. 

En uno de nuestros números anteriores hemos dado cuenta de los adelantos hechos, en la construcción de la carretera á que nos referimos, por la parte de Asturias, y hoy sabemos con satisfacción, por la siguiente carta de San Vicente dé la Barquera, que en el trayecto correspondiente á la provincia de Santander se hacen iguales, si no mayores esfuerzos para concluirla en el menor plazo posible. 

Deseamos que así suceda y que no sufra la construcción los entorpecimientos y las injustificables dilaciones que han sido en ella tan frecuentes. 

A más de las noticias sobre el estado de las obras del camino astur-montañés, contiene la carta á que nos referimos, y que insertamos á continuación, otras referentes á mejoras importantes que se han llevado, y se están llevando á cabo en aquella población, cuya importancia acrece de día en día. 

San Vicente de la Barquera es una villa marítima que por su magnífica posición, por lo pintoresco de su ria, y por el carácter activo y emprendedor de sus habitantes, está llamada á un brillante porvenir. 

Su comercio de cabotaje, que se extiende á todos nuestros puertos del Norte, adquiere por instantes mayor incremento, y el número de buques que frecuentan su ría y que era hace algunos años de escasa consideración, aumenta, como es natural, sentado aquel precedente, de una manera muy notable. 

Hé aquí el contenido de la carta: 

San Vicente de la Barquera 3 de Junio de 1863. 


  La carretera de primer orden, qué viene de Torrelavega por Cabezón de la Sal y pasa por esta villa á Asturias está muy adelantada, y ya se ha dado principio al ensanche del puente de la Maza, de 442 metros de largo con 32 ojos, obra de fines del siglo XVI. El beneficio que vamos á recibir con dicha carretera empieza ya á sentirse de una manera sorprendente, pues estos habitantes, animados todos del mejor deseo de contribuir á que mejore su pueblo, no perdonan medio alguno, de los que están á su alcance, por conseguirlo. Verdad es que la pintoresca posición de la población y su hermosa ría, convidan á hacer cualquier sacrificio. Al derribo y nueva construcción de unas veinte casas y á la fabricación de otras ocho ó diez que la han trasformado completamente, han seguido dos mejoras importantes: una el establecimiento de un teatro, en que representan algunas señoritas y varios caballeros, sostenido por los que se han inscrito como socios, y en el cual se da gratis una representación mensual por lo menos, aparte de otras de pago, con destino al fondo dé beneficencia. El día 8 de Diciembre último se representó la primera vez, y ya se han dado nueve funciones. 


  La otra mejora ha sido la apertura de un casino, inaugurada el 22 de Enero de este año, en donde, además de la diaria concurrencia dé socios, se dan por estos algunos bailes. 

También se ha empezado á poner alumbrado en las calles, y es probable que antes que medie este verano, esté puesto ya el más necesario. Todas estas circunstancias, añadida la de que hace cerca de un año se halla abierta al servicio público la estación telegráfica establecida en esta villa, hacen esperar que la concurrencia á los baños del mar sea más numerosa este año que los anteriores, pues no obstante que pueden tomarse cómodamente de ría ó de ola, teniendo la facilidad de poder ir á unos y á otros por tierra ó embarcado, según el gusto de los bañistas, no tenían hasta ahora otro atractivo. Sin embargo, ya hace dos años que no es tan escasa la asistencia, porque todos van conociendo las ventajas que tienen estos baños por su proximidad al pueblo, especialmente los de ría. La rampa que se está construyendo desde dicho puesto al sitio de la cabaña en una laguna de 356 metros, separa el pueblo de la ría, en la cual casi siempre hay fondeados buques hasta de 280 toneladas, formando una vistosa perspectiva".


1882 - INUNDACIÓN POR MAREJADA Y VENDAVAL.

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El 30 de octubre de 1882, aparece en "El Correo de Cantabria", una carta al director, firmada por el escribano Wenceslao Torre, referente a una inundación del pueblo debido al vendaval y la marea. Es curiosa la mención de calles y descripción del suceso que dice lo siguiente: 

"S. Vicente de la Barquera 27 Octubre 1882. 

Estimado amigo Alfredo: te voy á decir algo del espectáculo que ha proporcionado á los habitantes de esta villa el temporal que reina, y que, según veo por telegramas publicados en los periódicos es general en España. 

Esta tarde, sobre las cuatro de la misma, se vio este pueblo completamente inundado, á causa, no solo de la gran marea, sino del fuerte vendaval que reinaba y de los tremendos y repetidos chubascos que caían. 

Dicha marea fué tan grande, que el agua llegó a cubrir por completo la carretera, desde el sitio del puente conocido con el nombre de Tras-San Vicente, hasta el otro puente denominado de la Maza. 


  Figúrate cómo estaría este pueblo por espacio, de dos horas próximamente, que entraba el mar en los soportales, y llegaba hasta los terceros peldaños de las escaleras en algunas casas situadas en la calle de la Barquera: tanto es así. que dos sujetos que tenían que venir á mi escritorio, hicieron el viaje en bote desde el sitio del Rivero, en que les sorprendió la marea, hasta ésta tu casa, sita en la indicada calle de la Barquera; los expedicionarios aludidos desembarcaron en el portal sin inconveniente alguno, atracando el bote al tercer peldaño de la escalera. Nada, chico, como si dijéramos que habían desembarcado en las escalerillas del muelle de Calderón, en esa. Otros dos botes vi navegar por la carretera y por los soportales, en cuyos sitios flotaba un sin número de maderas que había depositadas en una casa que están reedificando. 

He hablado acerca de este suceso con un carpintero de la Comisión de Marina que hace veinte años vive en esta villa, y dice que no ha conocido otra marea igual. 

Como te escribo en el mismo momento en que sucede lo consignado, no te puedo decir si esto ha dado lugar á grandes perjuicios, pero por fortuna, y esto es lo principal, no se dice que haya ocurrido desgracia alguna. 

Si algo nuevo ocurre, te lo comunicará tu afectísimo amigo. 

W. T." 


1875 - PROCLAMACIÓN DE ALFONSO XII - (Actos y acogida del Ayuntamiento).

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El 19 de enero de 1875 se publica en el "Boletín Oficial de la Provincia de Santander" el siguiente comunicado de la Alcaldía de San Vicente de la Barquera, con motivo de la proclamación, como Rey de Alfonso XII: 


  "Alcaldía de San Vicente de la Barquera. 

El Ayuntamiento de esta villa que tengo el honor de presidir, que ha recibido con grande satísfación y entusiasmo la fausta noticia de haber sido proclamado Rey de España Don Alfonso de Borbón y Borbón, ha acordado en sesión de este día felicitar al Gobierno-Regencia, por conducto de V. E. ofreciéndole su más decidido apoyo para la conservación del Orden y de la libertad, y manifestándole que habiéndose dado la debida publicidad á tan fausta nueva ha sido acogida por los habitantes de esta población con los vivas mas entusiastas á Don Alfonso XII preparándose a dar más muestras de regocijo por tan solemne acontecimiento, para esta noche, por medio de iluminación, cohetes y repique de campanas. 

Dios guarde á V. E. muchos años. San Vicente de la Barquera 6 de Enero de 1875 —Francisco del Barrio y Fernández. 

— Sr. Gobernador civil y Militar de Santander".

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Así mismo, en el libro de actas, A-52,  del Ayuntamiento se puede ver dicho acuerdo en acta que he tenido la oportunidad de copiar y que dice:

"En la Villa de San Vicente de la Barquera á tres de Enero de mil ochocientos ochenta y cinco, reunidos los Señores Concejales que al margen se espresan en el Salón de la casa Consistorial de la misma, bajo la presidencia del Sr. Alcalde D. Francisco del Barrio y Fernández por dicho Sr. se declaro abierta la sesión y leída el acta de la sesión anterior fue aprobada.

Seguidamente de orden del Sr. Presidente se dio lectura por el infrascrito Secretario de los telegramas que se insertan por cabeza del Boletín oficial del día de ayer dos del corriente que se acaba de recibir comunicando el fausto suceso de haber sido proclamado por todo el Egercito y la Nación Alfonso doce Rey de España y enterados los Señores Concejales por unanimidad se acordó adherirse con entusiasmo á la feliz proclamación de S.M. el Rey D. Alfonso de Borbón, y al efecto se dirija atenta comunicación además de verificarlo por telegrama por el Sr. Presidente de la Corporación poniéndolo en conocimiento del Sr. Regente D. Antonio Cánovas del Castillo y su Gobierno, como así bien que este vecindario en masa ha recibido con jubilo tan fausta noticia, con cuyo motivo, tiene engalanado sus casas con colgaduras é iluminaciones que preparan para ostentarlas en la noche de este día, y finalmente que la Corporación municipal ha dispuesto iluminar los edificios públicos y que se disparen cohetes para dar mayor solemnidad al acto; y al efecto de que esto pueda tener lugar autorizan al Sr. Alcalde Presidente para que disponga se traigan á cuenta de los fondos municipales sesenta docenas de cohetes de todas clases que puedan ser habidos; y con esto se dio por terminada la sesión que firman espresados Señores Concejales de que yo el Secretario Certifico.

Fran.co del Barrio y Fernández, Manuel Fernández, José de lasierra"



2001 - COLEGIO DEL CORAZÓN DE MARÍA

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Con motivo de la celebración del 75 aniversario de la llegada de los misioneros claretianos a San Vicente de la Barquera, en agosto del 2001, fue publicado en Internet, en la página Web de la revista digital,  “Ciudad Redonda”, el siguiente reportaje: 

 

“75 AÑOS EN SAN VICENTE DE LA BARQUERA

75 años de presencia claretiana en San Vicente de la Barquera

1926 - Agosto - 2001

Hace 75 años, en agosto de 1926, llegaban los misioneros claretianos a San Vicente de la Barquera (Cantabria). Desde aquellas fechas pastoral educativa y parroquial han llenado la vida y actividad de numerosos hermanos claretianos que por la Barquera han pasado. Como agradecido homenaje a ellos en esta fecha jubilar, y haciendo presentes a los niños, jóvenes y feligreses que se han visto agraciados por la dedicación y entrega de tantos hermanos, ofrecemos algunos momentos de esta abnegada y gozosa tarea educativa y pastoral en San Vicente de la Barquera.

 Fundación de la casa

La presencia de los claretianos en San Vicente de la Barquera tiene su origen en la favorable acogida por parte de la Congregación para hacerse cargo de la dirección de un colegio, fundado por los hermanos Luis y Gloria de la Mata Linares.

Ya en 1921 los Sres. de la Mata Linares habían fundado un colegio para niñas pobres, cuya dirección encomendaron a las religiosas Hijas de Cristo Rey. Deseando completar esta iniciativa educativa los fundadores levantaron otro nuevo colegio para niños pobres del Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera. Inicialmente quisieron encomendar la dirección del mismo a alguna Congregación de Hermanos dedicados a la enseñanza. Tras una o dos gestiones fallidas, los Sres. de la Mata Linares se pusieron en contacto con los Misioneros y solicitaron al Gobierno Provincial de Castilla que se hiciera cargo del mismo.

Solucionadas las primeras dificultades, especialmente la escasez de personal para atender una nueva fundación, el 30 de abril de 1926, el P. Nicolás García y los fundadores del colegio firmaban una escritura privada por la que la Congregación se hacía cargo del colegio de primera enseñanza para niños. Además de la atención al colegio los misioneros podían dedicarse, así lo estipulaban las bases de la fundación, a otros ministerios propios de la Congregación.

 Primera comunidad

Los primeros misioneros claretianos llegaban a San Vicente de la Barquera el 10 de agosto de 1926. Eran los PP. Anastasio Rojas Hernando, Manuel Mayo Fidalgo y Bernardo Cruz Arsuaga Guimón y los HH. Basilio López Antón y Enrique Castilla García, si bien éste último se había adelantado a la víspera con el fin de ultimar algunos detalles. Les acompañaba el P. Heraclio Matute Tobías, Provincial de Castilla, que recibió las llaves del colegio de manos del Alcalde de la Villa.

Merece la pena copiar la descripción que hace el cronista de la llegada de los misioneros a la Villa de San Vicente de Barquera:

 

"Eran las tres y media del día 10 de agosto cuando llegaban los Misioneros fundadores a la estación de San Vicente de la Barquera, quedando gratamente sorprendidos al ver ocupado el andén por los más prestigiosos caballeros de la Villa, que presididos por nuestro insigne fundador, D. Luis de la Mata Linares, habían salido a darles la bienvenida. A la entrada del pueblo les esperaba el vecindario en masa, que les acogió, al descender del auto, con vivas y aclamaciones entusiastas, las cuales no se interrumpieron en todo el trayecto que tuvieron que recorrer hasta llegar a la iglesia parroquial, a la que subieron en procesión entre el voltear de las campanas, el estallido de los cohetes y los ¡vivas! de la multitud que recibía a los Hijos del Corazón de María en su Villa con verdadero delirio. Llegados al magnífico templo parroquial se expuso el Santísimo Sacramento y rezada la Estación, el Sr. Cura Ecónomo, D. Ángel Belloqui, dio desde el púlpito la bienvenida a los Misioneros augurando felicidades para la parroquia, a quien contestó muy oportunamente nuestro P. Provincial, agradeciendo brevemente a las Autoridades y al Pueblo el cariñoso recibimiento que se les había dispensado. Inmediatamente se encaminaron al colegio, cuyas llaves entregó el Señor fundador al P. Provincial y éste las puso en las manos del P. Superior" (Memoria de la residencia de San Vicente de la Barquera para el VI Capítulo Provincial).


El día 25 de agosto tendría lugar la constitución canónica de la comunidad, con categoría jurídico canónica de residencia, y el 10 de septiembre se abrían las clases, aunque todavía no se había recibido la autorización para el funcionamiento del colegio. El permiso oficial para impartir clases lleva fecha del 3 de enero de 1927. 

Colegio de primera enseñanza y FP

La vida del colegio a lo largo de su historia ha sido muy sencilla y no ha estado exenta de dificultades. En el mes de agosto de 1936, con motivo de la guerra civil, se tuvo que suspender la actividad colegial; la misma comunidad tuvo que suspenderse temporalmente desde diciembre de 1937 hasta mayo de 1938.


El alumnado del colegio nunca fue muy abundante. Basta para ello echar un vistazo a la relación de alumnos que se publicó en este boletín de Información de Castilla en 1999, página 202. Hubo cursos en que se tuvo bachillerato, pero los niveles educativos que principalmente se han impartido durante estos años han sido la enseñanza primaria y EGB hasta 1977 y, desde este año, Formación Profesional de primer grado en las ramas marítimo pesquera y administrativo.

En 1999 debido a las exigencias de la LOGSE, que imponía una estructura educativa con alumnos de 16 o más años, lo que iba a implicar un descenso notable de alumnado y un aumento del déficit, se hizo un traspaso de la titularidad del centro a los profesores seglares que atendían en los últimos años el colegio, permaneciendo la propiedad de los locales. La vida académica de estos dos años transcurridos va confirmando las expectativas negativas que se preveían en el año de nuestro adiós. 


  Encomiendas parroquiales

En 1941, debido a la falta de sacerdotes en la diócesis de Santander, el obispo ofreció la parroquia de San Vicente a la Congregación que la aceptó gustosamente. No se dieron bases especiales para la atención parroquial. Con la parroquia de Ntra. Sra. de los Ángeles de San Vicente de la Barquera vinieron anejas las aldeas de Abaño, La Acebosa, Hortigal, Los Llaos, Santillán y Boria. El primer nombramiento de párroco recayó en el P. Mariano Alcalde que había llegado a San Vicente como superior de la comunidad.

En 1970 se nos encomienda la parroquia de Gandarilla, y más adelante, en enero de 1975, los pueblos de Abanillas, Portillo y Serdio. En diciembre del 1992 nos hacemos cargo de Prellezo, Pesués y Pechón; y finalmente, en mayo de 1996, se nos pide la atención pastoral de las parroquias de Luey y Mouñorrodero.

En 1994 se dio una misión popular que ha favorecido la renovación de la vida parroquial en buen número de personas de la Villa de San Vicente

 Otros detalles

Llegados a San Vicente en agosto de 1926 con el fin de encargarnos del colegio, ya desde el principio la actividad de los claretianos no se limitó a la actividad docente y educativa. En 1927 fue misionada la Villa por nuestros misioneros y nunca faltaron otras actividades ministeriales: predicaciones en los pueblos de la comarca, atención a la capellanía de las religiosas Hijas de Cristo Rey (fundación gemela para las chicas, como se ha dicho) y solemnización de las fiestas de la población. Pronto se creó un orfeón, que ha ido experimentando los altibajos propios de un periodo tan largo y de las personas que han estado al frente de él; actualmente sigue sus actividades con notable calidad y aprecio de todos.

La comunidad de San Vicente sufrió con sangre los avatares de la guerra civil: en noviembre del 36 desaparecía, camino de Bilbao a San Vicente de la Barquera, víctima de la persecución religiosa de aquellos años el P. José Zabala?Arana Goiriena, superior local a la sazón, y el 31 de agosto de 1937 era martirizado el P. Constantino Lázaro Rojo, conocido en los alrededores de La Barquera como "el santín".


  A lo largo de los 75 años de historia de la casa otros hermanos claretianos han escuchado la llamada del Padre mientras vivían entregados a las tareas propias de la comunidad: el P. Ángel Fernández Bartolomé encontró la muerte en Fuentespina (Burgos) el 22 de mayo de 1968 y el H. Francisco Villarragut Cocho, en el mismo San Vicente, el 4 de julio de 1976.

En 1950 la comunidad de San Vicente de la Barquera pasó a formar parte de la nueva provincia de Cantabria, volviendo a pertenecer a la provincia de Castilla en 1968, en la reestructuración de provincias de este año."


Fuente: "Tomado de la Revista Digital "Ciudad Redonda", agosto 2001."

 

 


1927 - FIN DE CURSO COLEGIO DEL CORAZÓN DE MARÍA Y SAN MARCOS EVANGELISTA

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El 21 de julio de 1927, y con motivo de la finalización del primer "curso escolar" en el colegio del "Corazón de María y San Marcos Evangelista", se publica en "El Cantábrico", el siguiente reportaje:

 "San Vicente de la Barquera 

FIN DEL CURSO ESCOLAR 

Han dado fin las tareas escolares, tanto en las escuelas públicas como en los colegios particulares. 

En el de San Marcos, que dirigen los reverendos Padres misioneros del Corazón de María, hubo exámenes públicos, y brillantísimos, si hemos de juzgar por el número de "sobresalientes" y "notables" que se repartieron entre los alumnos. 

En este mismo colegio, y como fin de curso, se organizó una velada infantil, con el siguiente programa: 

"Canto á la patria", música del M. Villani.

"La llave", discursito por el niño Ángel Sánchez.

"El cuarto mandamiento", comedia, por los niños Manuel San Emeterio, Francisco Bengoechea, Antonio Sevilla, José Sierra y Gerardo Santiáñez.

"El Trovador", dúo de tiples, armonizado á cuatro voces por el M. Alabert C. M. F.

"Un viaje económico", romance, por el niño Manuel Sierra.

"Los limpiabotas", capricho musical,

"Una guirnalda", poesía, por los niños Antonio Noriega, José Gallego, Manuel Díaz; Luis González, Justo Lecue y José M. Ibaseta.

"Sindo, el tonto", juguete cómico, por los niños Amador Flores, Juan Velarde, Gerardo Díaz Jesús Villa, Jesús Montero y José González.

"Canto del colegio", letra de A. Loza, C. M. F.; música del M. B. Echarri, C. M. F.

El numeroso público que acudió á la velada premió con fervorosos aplausos la buena voluntad de todos los pequeños que tomaron parte en la fiesta. 

EL CORRESPONSAL 

18-VII-27."

1926 - COLEGIO DEL CORAZÓN DE MARÍA Y SAN MARCOS EVANGELISTA. (Antecedentes e inauguración)

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Parece ser que en los años 1923-24, los hermanos Luis y Gloria de la Mata Linares, se ponen en contacto con el Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera, con el propósito de sufragar los gastos de construcción de un colegio para niños, igual que años atrás habían realizado con el de niñas, del  Colegio de Cristo Rey. 

En la “Prensa Digital”, podemos ver algunas noticias y reportajes sobre ello: 

“Boletín oficial de Santander del 23 de enero de 1924”, en la que el Ayuntamiento acuerda la cesión de edificio en calle Alta a Luis de la Mata. Con el fin de construir un Colegio donde han de recibir educación los niños de este término municipal” 

“Boletín oficial de Santander del 3 de diciembre de 1924”, en la que el Ayuntamiento acuerda conceder autorización a don Luis de la Mata Linares para extraer del “campo de Santa María, la piedra necesaria para la realización del edificio-colegio que ha de edificar en la calle alta, así como el agua que precise”. 

“La Montaña”, revista editada en La Habana, el 28 de diciembre de 1924”: Dice que han comenzado las obras del edificio destinado a Colegio de niños, y de cuya dirección se encargarán los religiosos.

El presupuesto se eleva a 80.000 duros y será costeado por los benefactores de San Vicente, la familia Mata.

 “El Cantábrico”, editado el 25 de mayo de 1926:

UN NUEVO CENTRO DE ENSEÑANZA donde anuncia la terminación de las obras, arreglo y decoración del colegio y entrega a los padres misioneros del C. de María para dar comienzo en agosto a las clases.

“El Cantábrico”, editado el 13 de agosto de 1926”: Colegio de San Marcos - San Vicente de la Barquera. Anunciando que con esta fecha han llegado los padres del Corazón de María para hacerse cargo del colegio recién construido por los hermanos Mata Linares. 

Fueron a esperar su llegada, además de los fundadores, las autoridades locales y los niños de las escuelas nacionales con profesores y público. 


  “El Boletín oficial de Santander del 12 de noviembre de 1926”
. Da cuenta del acuerdo, entre otros, tomado por el Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera, en sesión de 20 de Agosto: “asistir a la inauguración del Colegio de los Hijos del Corazón de María y San Marcos” 



Estas noticias, copiadas literalmente del "Boletín Oficial", "La Montaña" y "El Cantábrico" dicen así: 


23 de enero de 1924, Boletín oficial de Santander - Cesión de edificio en calle Alta a Luis de la Mata

 "Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera 

Don Gerardo Díaz Gutiérrez, alcalde-presidente del Ayuntamiento constitucional de San Vicente de la Barquera. 

Hago saber: Que la Corporación municipal, en sesión celebrada en este Ayuntamiento, acordó por unanimidad ceder gratuitamente a don Luis de la Mata Linares y Sánchez de Lamadrid un edificio ruinoso en la calle Alta, de esta villa, de una superficie de 111 metros cuadrados; linda: al Norte y Oeste, ronda pública; Sur, calle Alta, y Este, caserón de Capellanía de don Antonio Puertas, con el fin de construir en él un Colegio donde han de recibir educación los niños de este término municipal. 

Lo que se hace público para que en término de diez días, contados desde la inserción del presente en el «Boletín Oficial", se presenten en esta Alcaldía las reclamaciones que se crean pertinentes contra dicho acuerdo, transcurrido el cual no tendrán valor alguno. 

San Vicente de la Barquera, 16 de enero de 1924. — El alcalde. Gerardo Díaz."

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 3 de diciembre de 1924, Boletín oficial de Santander - Acuerdos Ayuntamiento y cesión a Luis de la Mata 

"Concediendo autorización a don Luis de la Mata Linares para extraer del campo de Santa María la piedra necesaria para la realización del edificio-colegio que ha de edificar en la calle Alta, como así bien el agua que le sea menester sin mermar el abastecimiento del vecindario. "

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28 de diciembre de 1924, "La Montaña" de la Habana - Sobre el colegio 

"Han comenzado en San Vicente de la Barquera las obras del magnífico edificio destinado a Colegio de niños, y de cuya dirección se encargarán los religiosos. 

El presupuesto aproximado de esta nueva construcción se eleva a 80.000 duros y será costeado por los benefactores de San Vicente, la honorable familia Mata." 

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25 de mayo de 1926-0525, "El Cantábrico" - C. Corazón de María 

"UN NUEVO CENTRO DE ENSEÑANZA 

Terminadas enteramente las obras de construcción, arreglo y decorado interior del colegio para niños que, haciendo "pendant" con el de niñas, ha levantado la munificencia de los filántropos hermanos don Luis y doña Gloria de la Mata-Linares, en fecha próxima se harán cargo del edificio los Padres misioneros del C. de María, y posiblemente en el próximo mes de agosto se inaugurarán las clases."

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 13 de agosto de 1926,  "El Cantábrico" – Colegio de San Marcos

 "San Vicente de la Barquera 

EL COLEGIO DE SAN MARCOS 

En el día de hoy han llegado á nuestra villa los reverendos Padres del Inmaculado Corazón de María, para hacerse cargo del recientemente construido Colegio de San Marcos, fundado por la munificencia de los hermanos don Luis y doña Gloria de la Mata Linares.  

A esperar, y recibir á la citada Comunidad religiosa acudieron, además de los señores fundadores ya mencionados, las autoridades locales, los niños de las escuelas nacionales, con su profesor al frente, y numeroso público, que efusivamente dio la bienvenida á los viajeros." 

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12 de noviembre de 1926, Boletín oficial de Santander - Colegio Corazón de María y San Marcos 

Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera

 Extracto de los acuerdos del Ayuntamiento pleno durante e! primer cuatrimestre de 1926. (2.° semestre). 

Sesión extraordinaria del día 20 de Agosto. — Aprobación del acta anterior. Subastar las obras de la ampliación del cementerio católico con arreglo a las condiciones estipuladas en la misma. Adherirse a la pretensión contenida en la carta del señor Alcalde de Santa María de Cayón, a fin de conseguir para D. Vicente Portilla Ezpeleta, Delegado gubernativo, la cruz de Alfonso XII. Autorizar a D. Alfredo Casuso Velasco para instalar un surtidor de gasolina en la calle de La Barquera. Anunciar la vacante de Veterinario municipal e inspector de Higiene y Sanidad pecuarias. Contribuir con cien pesetas para la «Segunda Vuelta a Cantabria». Ver con agrado el resultado denlas cuentas del ejercicio anterior y transferir varios créditos, como así bien "asistir a la inauguración del Colegio de los Hijos del Corazón de María y San Marcos."

1789 - ISLA DEL CALLO

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Del  libro: “DERROTERO DE LAS COSTAS DE ESPAÑA EN EL OCÉANO ATLÁNTICO Y DE LAS ISLAS AZORES Ó TERCERAS...”

Autor: Don Vicente Tofiño de San Miguel (Brigadier de la Real Armada). Edición de 1879.

A través de Internet, se puede leer la siguiente copia literal:

 

Cabo Oyhambre          

 Al N 67° O. distancia dos y un décimo millas de ]a punta occidental de Comillas está lo mas E. de Cabo Oyhambre, y entre estos puntos se forma la ensenada de Rabia, donde desemboca el rio de este nombre, de tan corta consideracion, que su Barra queda en seco en baxamar. El Cabo Oyhambre presenta al N. un fronton de una milla de terreno de mediana altura, escarpado, de color blanco, con baxos que salen un cable á la mar.

 


San Vicente de la Barquera.

 Al S 71° 3o' O. una milla y tres décimos de lo mas O. de Cabo Oyhambre está la Isla del Callo en la entrada del Puerto de San Vicente de la Barquera, formando la Costa en el intermedio la ensenada y playa de Salmeron. El Puerto de San Vicente de la Barquera solo es capaz de Bergantines y pequeñas embarcaciones que no calen mas de 12 pies: su Barra no es muy variable, pero lleva tan poca agua, que en baxamar de mareas vivas apenas queda cubierta. La Isla del Callo forma dos entradas al Puerto: la del E. de dicha Isla tiene medio cable de ancho; y la entrada del O. solo un tercio de cable, estrechándolas tanto los arrezifes al E. y las restingas de la Costa firme al O. En lo interior tambien es lo que llaman el Puerto de cortísima consideracion, pero no obstante se darán las marcas de sus entradas, aunque son confusas, por si pudieren ser de alguna utilidad en el caso de que no salgan Prácticos, porque la mar gruesa y el viento no permitan romper á las Lanchas. Solo en circunstancias absolutamente desesperadas podrá intentarse entrar en estos términos, porque careciendo de práctica es casi inevitable el perderse, y se debe contar con muy corto auxilio de parte de las Lanchas del Puerto.


 
Marcas para entrar en el Puerto de San Vicente de la Barquera.

 Para entrar por la Barra del O. se costeará á muy corta distancia la Isla del Callo, y estando tanto abante con su Punta SO. se gobernará  en vuelta de la casa que llaman de la Marca, que desde aquel punto demora como al S E. : es alta, y está en lo mas N E. del puente. Se seguirá así hasta descubrir la primera casa de la Poblacion de San Vicente, que entonces se debe gobernar hácia ella hasta tanto que se vea la medianía de la Poblacion, en cuyo punto se está ya revasado de todos riesgos, y debe atracarse la Costa del O. á un cumplido de buque, para dar fondo frente de la Ermita de nuestra Señora de la Barquera en tres y media brazas fango. La estrechez del parage precisa á amarrarse en quatro.


 Para entrar por la Barra del E. se costeará la Isla del Callo á muy corta distancia, y estando cerca de su Punta S O. regirán las marcas y advertencias que anteceden.”


1877 - CUARENTA LEGUAS POR CANTABRIA - SAN VICENTE DE LA BARQUERA

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"CUARENTA LEGUAS POR CANTABRIA"

(Bosquejo descriptivo de San Vicente de la Barquera)

"REVISTA CÁNTABRO ASTURIANA" 




 Publicado en "La Revista cántabro asturiana" el 1 de enero de  1877, por Benito Pérez Galdós.



VI.

 SAN VICENTE DE LA BARQUERA.

     Las marismas de la Rabia son tristes, solitarias, más solitarias y tristes á causa de su extensión. En las orillas bajas no hay pueblos, ni caseríos, ni bosques, ni los verdes collados que tanto abundan en este país. Las argomas, un linaje de yerbas espinosas que se adornan de florecillas menudas parecidas á las de la retama, invaden todo el suelo. Lo que de este queda libre se lo toman para sí los helechos que estienden sus dominios absolutos, allí donde no entra jamás ni arado, ni dalle, ni azada. En la Rabia debieran existir hermosos y espesos pinares; pero no hay nada más que charcos salobres y cien mil islas bajas, formadas por intrincado dédalo de canales, que unos á otros se quitan ó se dán el agua, según sube ó baja la marea.

     Unese luego el camino á la carretera de Torrelavega á Oviedo, y poco después, vencidos los cerros que dominan la ria, se distingue el incomparable panorama de San Vicente. La inmensa anchura del valle á cuyo extremo se alza esta villa, la proximidad del mar, la gallarda situación del caserío entre dos puentes, las lejanas y altísimas montañas que forman un fondo magestuoso y parecen agrandar aun más el paisaje, hacen de esta perspectiva una de las más admirables y grandiosas que pueden ofrecerse á la vista del viajero. Allí todo es grande, tierra, cielo, montes, praderas, rio, mar, marismas. Hasta el mismo pueblo de San Vicente, parece un pueblo de primer orden á causa de la maravillosa fantasmagoría que produce su situación al pié del cerro, en cuya cima está la iglesia; reflejando en el agua dormida sus pintorescas casas; alargando á una y otra ribera sus dos puentes como brazos con que se sostiene en los montes para poder zambullirse mejor en el agua. Tan bello es esto, que verdaderamente da pena el ver que á continuación de la perspectiva de San Vicente, venga San Vicente mismo, cuando lo mejor sería que después de ofrecerse en imagen lejana y fascinadora á los ojos del atónito pasajero, desapareciese y se ocultara allá entre juncos de la mar, ó que se desvaneciera con las figuras del humo en los aires.

     Al pasar el gran puente del siglo VI, de treinta y dos arcos, se siente verdadera amargura al ver que no se entra por allí á un pueblo como Glasgow, Hamburgo ó Nueva- York. No se comprende que aquella gran ribera haya sido criada por Dios para sustentar al pobre San Vicente, y que las inmensas marismas que quedan atrás no sustenten miles de calles y plazas donde hierva afanoso gentío; no se comprende que esté tan cerca un mar sin barcos y un abra sin puerto, y un rio sin fondo ni muelles, y que toda aquella singular belleza y amplitud sea tan solo un gran charco de lodo salobre donde mojan sus cimientos algunas casas antiguas, tristes y negras, como los pensamientos del desesperado.

     Al fin, el puente se acaba, y es preciso entrar en la villa. Un convento que fué de Franciscos parece que vigila la entrada. Ya se sabe que ellos no se situaban en los peores sitios. Torciendo á derecha mano, después de hacer una reverencia muy devota á lo que fué asilo de aquellos humildes siervos de Dios, entramos en la calle principal de San Vicente, una especie de avenida de fango, formada á la izquierda por larga fila de altos caserones con zancudas arcadas, y á la derecha por la muralla inmediata al rio. A un lado, oscuras y feísimas tiendas, balcones de hierro, en los cuales parece haber trabajado el mismo Vulcano, según son de antiguos y pesados; á otro, serena extensión de agua en que nadan gruesas vigas de roble, y en los muelles ni un buque, ni una grúa, ni un tonel, ni una caja, ni un cable, ni un ancla rota. Allá lejos, junto á la orilla, semejante á una choza de pescadores, está el santuario de la Barquera, donde no faltarán imágenes, ante las cuales recen los hijos del país siempre que no tengan otra ocupación peor en que invertir las pesadas horas.

     Para ver el resto de San Vicente, es preciso abandonar la calzada llana y trepar por las empinadas calles que conducen á la hermosa iglesia ojival. Pero entonces el asombro del viajero sube de punto al verse rodeado de imponentes ruinas, como si la villa hubiera padecido terremotos é incendios horribles sin tener después una mano solícita que la reedificase. Por un lado y  otro se ven enormes muros y rotos arcos y restos de edificios que fueron vivienda de hidalgas familias, y que hoy son esqueletos coronados de yedra, cuya espantosa fisonomía pone miedo en el corazón. Tristeza más honda que la tristeza de Santillana es la de San Vicente, porque la villa del marqués conserva en su momificado y entero rostro la forma y aun la espresion de la vida, mientras este desbaratado pueblo marítimo ha sufrido la postrera descomposición de la carne, y los vientos de la mar y la lluvia del cielo le han arrebatado partícula tras partícula, dejándole en los puros huesos.

     Aumenta nuestra pena al oir que el origen de tanta ruina no ha sido un cataclismo como en Pompeya, ni maldición del cielo, como en Jerusalén, ni fuego de Dios como en Gomorra, sino decadencias puras por esas misteriosas sentencias que suele extender el tiempo, y por esto San Vicente de la Barquera tiene algo de la majestad de Itálica. Pero el amarillo jaramago de esta pobre villa no es tal que despierte un exagerado afán de llorar sobre él, ni de extasiarse largas horas contemplando las nobles piedras, ó leyendo lo que quede de algún escudo comido de los años, ó las últimas letras de la inscripción heráldica que el dedo del tiempo ha empezado á borrar.

     En San Vicente ha rodado, al parecer, la cuna ilustre, no sabemos si de marfil y oro, del Inquisidor D. Antonio del Corro, cuya hermosa estatua existe en la iglesia, atenta á la lectura de un libro. La expresión y belleza son tales, que el observador se detiene instintivamente y aguarda con ansioso afán á que el reverendo levante la marmórea cabeza y aparte del libro los ojos sin pupilas para mirarle á él. La semejanza de este enterramiento con el que existe en la capilla de Bedmar de la catedral de Sigüenza, es grande y su mérito no inferior al de esta primorosa obra de arte.

     Es preciso salir de San Vicente. No solo lo exige el plan de la expedición, sino también el atractivo del hermoso país que rodea á la villa caduca y del cual jamás se sacian los ojos. Pasamos otro puente y subimos la pendiente del camino de Asturias. Desde allí el panorama no es menos admirable que cuando se baja por la otra orilla en busca del puente citado. Los charcos de las marismas que rodean á San Vicente ofrecen el más complicado mapa que puede imaginar el delirio de la geografía. Todas las combinaciones posibles de rayas de agua, discurriendo sin orden ni tino por entre juncos; todas las formas geométricas de islas y penínsulas que serían posibles si estuviese en proyecto una nueva Creación del mundo, se ven allí, y nadie puede eximirse de observar con pueril atención tan graciosa cosmogonía. Entre estos caprichosos juegos del agua y el fango, se alza el cerro de San Vicente muy semejante al lomo de un cocodrilo, y después las múltiples series de colinas que escalonadas suben sirviendo de plinto á los montes, y en último término las descomunales crestas de Ándara, último esfuerzo de la tierra para llegar al cielo.

 B. Pérez Galdós.

 

1753 - CATASTRO DEL "MARQUÉS DE LA ENSENADA" - SAN VICENTE DE LA BARQUERA - Pregunta 37

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(Grabado de Rafael Monleón, BNE)



 En la número 37 preguntaba: "Si hay algunos individuos que tengan embarcaciones que naveguen en la mar, ó ríos, su porte, o para pescar. ¿Cuántas hay, a quien pertenecen y qué utilidad se considera da cada una a su dueño en cada año?"


 La respuesta  abreviada, (y  que   se puede  ver y conseguir en su totalidad, en Internet, en la página del Catastro del Marqués de la Ensenada), es la siguiente:

 "37 Que hay nueve Barcos para pescar.

 Uno llamado "San Diego"  de D.n Diego Perez de cobrezes Vecino de esta Villa: al que por no ir a la mar se le considera solo dos partes de lo que se pesca.

 Otro llamado de "San Antonio de Padua" propio de Antonio de Udias Vecino de esta Villa al que por ir al mar personalmente se le consideran de utilidad cada año tres partes de lo que se pesca.

 Otros dos tiene Manuel de Zelis Bargas el uno llamado "San Leon" y el otro que se llama "San Lustiano?" Al que por ir al mar se le consideran cinco partes ó quiñones de lo que se pesca; es a saber una por su persona y dos por cada uno de los dichos dos barcos.

 Así mismo tiene otros dos barcos Manuel de Narganes: el uno llamado "Santa Ana", el otro que se llama "San Phelipe Neri" por no ir él personalmente al mar.

 Otro propio de Juan Gutierrez Gaian al que  por ir el al mar por tres partes que tiene de todo lo que se pesca; el que se llama "Santta Theresa de Jesus".

 "Otro llamado "San Anselmo" propio de Manuel de Zulaica al que por ir al mar se le consideran tres partes de lo que se pesca.

 Y otro llamado "San Vizentte Ferrer" propio de Juan Pastor? del Castro, al que por ir al mar se le consideran de utilidad tres partes de lo que se pesca.

 Que el número de marineros matriculados que se emplean en el ejercicio de ir a pescar al mar son ciento veinte, inclusos los hijos de familia de mayor edad que ganan lo mismo que los padres por tener iguales partes de lo que se pesca y a todos se les ha considerado por cien días que cada uno va a la mar en la costera de los “besugos” y a excepción de algunos artesanos que como queda dicho ya se emplean en su oficio todos los demás trabajan en el campo a jornal ochenta días  y lo mismo dichos sus hijos de mayor edad. "

 

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 Esta es la transcripción literal, salvo error, que he conseguido en la Red:

 "37.ª Alatrigessima septima Dijeron que enesta Villa hai nuebe Barcos parapescar uno llamado San Diego propio de D.n Diego Perez decobrezes Vecino deesta Villa: alq.e porno hir alamar seleconsidera solo dos partes deloquesepesca lasque lebalen cada año de utilidad seiscientos rr.s: otro llamado de san Antonio de Padua propio // 234-V // de Antonio de Udias Vecino deesta Villa alquepor hir almar personalmentte seleconsideran de utilidad cada año tres partes deloquese pesca que balen nobezientos rr.s: otros dos tiene Manuel deZelis Bargas eluno llamado San Leon y el otro quese llama san Justiano? alquepor hir almar seleconsideran cincopartes óquiñones deloquese pesca; es hasaver una porsupersona y dos porcadauno delos dhos dos Barcos lasqueleproduzen mill y quinientos rr.s cada año arrazon cadauno de trescientos r.s porconsiderarseles hir almar Ciendias enelaño y ganar cada dia // 235 // Cada pescador y cada parte de Barco tres r.s assi mismo tiene otros dos barcos Manuel de Narganes: eluno llamado Santa Ana: elotro quesellama san Phelipe Neri aquien Leproduzen cada año los dos mill y doscientos rr.s porno hir el personalmente al Mar: otro propio de Juan Gutierrez Gaian alquele bale porhir el al Mar nobecientos rr.s portres partes quetiene de todo loquese pesca; el que sellama santta Theresa de Jesus: otro llamado san Anselmo propio de Manuel de Zulaica alq.e por hir al Mar seleconsideran trespartes deloquese pesca y cadauna Lebale trescientos r.s // 235-V // quejunttas hacen nobecientos rr.s anualm.te y otro llamado san Vizentte Ferrer propio de Juan Pastor? del Castro, alque por hir al mar seleconsideran de utilidad tres partes delo quesepesca quele balen nobezientos r.s y queel numero de marineros matriculados quese emplean enel exerzicio de hir apescar al Mar son Ciento y Veinte Inclusos los hijos defamilia demaior hedad queganan Lomismo quelos Padres portener Iguales partes deloquesepesca y atodos seles haconsiderado por Ciendias quecada uno ba ala Mar enlacostera delos Besugos atrescientos arrazon cadadia de tres rr.s // 236 // y aexcepcion dealgunos Artesanos q.e como quedadicho yase emplean ensuoficio todos losdemas Travajan enel Campo ha jornal ochenta dias arrazon dedos R.s encadauno y Lomismo dichos sus hijos de maior hedad Yrresponden"