1835 - PARTE DEL ALCALDE MAYOR AL GOBERNADOR CIVIL
El diecisiete de febrero de 1835 se publica en el "Boletín oficial de Santander" el siguiente comunicado o noticia que el Alcalde Mayor de San Vicente dirige al Gobernador Civil de la provincia, según oficio del día nueve de dicho mes, y que reproducimos textualmente a continuación:
"Noticias de la Provincia,
El Alcalde mayor de San Vicente de la
Barquera dijo al Sr. Gobernador civil de la provincia en oficio de 9 del
corriente lo siguiente. Ayer á las diez de su mañana se me avisó por un Alcalde
de mi partido de que una partida de facciosos de doce caballos y cuatro
infantes habían entrado en la Villa de Comillas, sorprendido y desarmado el
Resguardo, sacando cuantos mozos pudieron haber; inmediatamente comboqué los
mozos de esta Villa que voluntariamente y llenos del mayor fuego y entusiasmo
se presentaron á tomar las armas. Doce fueron los que pude armar y municionar,
que en unión de una partida de cinco hombres del regimiento de San Fernando su
Comandante, el Teniente D. Mateo Pérez Villamil, tres individuos del resguardo
con su cabo D. Ramon Anzua, y benemérito Teniente Coronel de ejército y
escedente en esta Villa D. Ramón de Lamadrid, marchamos con dirección á
Comillas; pero á la legua supe habían invadido mi partido y entrado en
Lamadrid, y que su dirección al parecer era Ortigal y Estrada contramarché en
su seguimiento, y a pesar de las muchas aguas y lo intransitable del camino,
conseguí andando en dos horas y media tres leguas, darles alcance en la venta
de Unquera. Luego que los avistamos , saliendo á la llanada y formado en
batalla destacaron cuatro caballos en guerrilla, pero recibidos por nuestros
valientes con una descarga se replegaron y viéndose perdidos y próximos á ser
cortados por haber abanzado D. Ramón de Lamadrid con el Sargento y cuatro mas
hacia el camino de Molleda único punto de su retirada, y marchar la demás
fuerza hacia ellos, con el mayor entusiasmo, se pusieron en precipitada fuga
poniendo antes en grupa los que llevaban á pie tomando el camino de Molleda por
donde les seguimos tenazmente hasta que viéndoles arrojarse al Deva y pasarlo á
nado desistí retrocediendo á Molleda donde pernocté. El resultado de la acción
ha sido un prisionero con su caballo, otro caballo con ocho fusiles, un herido
que no pedimos capturar y pasó también el rio, rescatando todos los mozos
sacados en el tránsito; si el día no hubiera estado tan cruel y tempestuoso no
hubiera escapado ninguno debiendo su fuga á la velocidad de sus caballos. Todo
lo que pongo en conocimiento de V. S. para su inteligencia,
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