1929 - LAS TRAGEDIAS DEL MAR, (Más sobre el naufragio del "Reina de los Ángeles")

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 El cinco de diciembre de 1.929 se publica en "El Cantábrico, el siguiente y largo reportaje, como continuación del ofrecido el día anterior, sobre la noticia del naufragio del pesquero "Reina de los Ángeles" y que protagoniza la página primera de dicho diario. También se incluye un poema del poeta Jesús Cancio, sobre este naufragio, que se publicó en ese día.



"LAS TRAGEDIAS DEL MAR

EL ENTIERRO DE LAS VICTIMAS CONSTITUYE UNA IMPONENTE MANIFESTACION DE DUELO

 EN LA PLAYA DE ABAÑO SE RECOGE OTRO CADAVER

 Hombres habituados a las cruentas luchas con los elementos y muchas veces a ser testigos y actores de estas tragedias del mar, que con tan dolorosa frecuencia se desarrollan en nuestras costas, los pescadores montañeses han sentido como propio el naufragio de la vapora vizcaína "Reina de los Ángeles", ocurrido el martes en la barra de San Vicente de la Barquera.

En todos los puertos de la provincia, al ser conocida ayer en toda su Magnitud la desgracia, y muy particularmente en Santander, Castro, Santoña, Laredo, Suances y Comillas, en los que la familia pescadora numerosísima, el sentimiento por las víctimas del naufragio que ha llevado negro desconsuelo a cinco hogares humildes de Lequeitio, ha sido tan hondo como sincero, y las conversaciones en todos los lugares donde se reúnen los trabajadores del mar han versado acerca de este luctuoso suceso.

Las manifestaciones de condolencia por el naufragio se han extendido en todos los puertos de la provincia, siendo muchos los telegramas que se enviaron ayer al Gremio de pescadores de Lequeitio y a las familias de los cinco tripulantes que perecieron en el naufragio. En iguales términos enviaron despachos al mismo puerto las tripulaciones de algunos barcos pesqueros vizcaínos que se encontraban en Santander de arribada.

 APARECE OTRO CADAVER 

A media mañana comenzó a circular por San Vicente de la Barquera el rumor de que en un playazo de la extensa bahía bahía aparecido un cadáver, que se suponía muy fundadamente pertenecía a un tripulante de la dotación, de la lanchilla "Reina de los Ángeles".

Poco más tarde la noticia tenía plena confirmación.

Se trataba del cadáver del tripulante desaparecido Cándido Anazahe, natural de Lequeitio, que deja viuda y ocho hijos, todos menores de edad.

El cadáver tenía el jersey a medio quitar, agarrotándole los brazos. Se conoce que el desventurado, al volcar la lanchilla y caer al agua, intentó despojarse del jersey, que le estorbaba para poder ganar a nado la orilla, sorprendiéndole la muerte en esta operación.

En el lugar del hallazgo que se denomina Abaño, se constituyeron las autoridades de Marina, procediendo al levantamiento y traslado a la capilla, donde se encontraban los cuerpos de los otros dos tripulantes recogidos en el lugar del naufragio el martes. 

VELANDO A LAS VICTIMAS 

Durante toda la noche del martes y la madrugada de ayer, por la capilla donde fueron expuestos los cadáveres de Tomás Iturraspi y Fidel Urquiri desfiló la mayor parte del vecindario de San Vicente de la Barquera, velando a aquellos los marineros del Gremio de pescadores, las autoridades y otras muchas personas".

A las nueve de la mañana, en la capilla de La Barquera, en la que se venera a la Patrona de los marineros de la hospitalaria villa, dijo una misa por el eterno descanso de las víctimas el virtuoso párroco de San Vicente, don Ángel Bolloqui, asistiendo el vecindario. 

EL ENTIERRO DE LAS VICTIMAS 

A las cuatro de la tarde se verificó el traslado de los tres cadáveres rescatados al mar, y puede asegurarse que jamás se ha visto en San Vicente de la Barquera una manifestación fúnebre tan sentida y numerosa.

Rompían la marcha de la fúnebre comitiva los niños de las escuelas públicas, y a continuación seguía una representación numerosísima del Gremio de pescadores de Comillas, con bandera enlutada por crespones.

A continuación formaba el estandarte del Gremio de San Vicente, también enlutado, y rodeado por el Cabildo.

Los féretros con los cuerpos de los tres pescadores fueron conducidos a hombros de marineros de San Vicente.

Seguía la comitiva, compuesta de los supervivientes del naufragio, en cuyos rostros se reflejaba la intensa emoción del acto, y seguidamente el alcalde, señor Díaz; el juez de instrucción, señor Gavito; ayudante de Marina, señor Horjales, y el párroco, señor Belloqui, que ostentaba al mismo tiempo la representación del Obispado.

Al entierro asistió también el Ayuntamiento en corporación y todo el vecindario, incluyendo al comercio, que, como las oficinas y otros centros, cerró sus puertas durante el fúnebre acto.

El Cabildo de pescadores de Santander estuvo representado en el entierro por el vicepresidente, Antonio Samperio, con los individuos de la Directiva José Fernández, José Escobedo y Antonio Isa, y un grupo numeroso de marineros.

Cinco magníficas y monumentales coronas de flores naturales fueron ofrendadas a las víctimas: una recibida de Lequeitio, que enviaban los familiares de uno de los marineros ahogados; dos que dedicó el Gremio de San Vicente, y otras dos que llevó la Comisión de pescadores santanderinos para ofrendarlas a sus camaradas. 

LA AUTOPSIA DE LOS CADAVERES 

Después del entierro, del que repetimos que constituyó una manifestación de duelo, a la que se asociaron los Cabildos y el pueblo entero de San Vicente de la Barquera se practicó la autopsia a los tres cadáveres de los náufragos, comprobándose que los tres habían dejado de existir por sumersión en el agua.

La operación de rigor la practicaron el titular de San Vicente de la Barquera, señor Pérez Carral, y el médico de Comillas señor Cambón, asistiendo a este acto la autoridad correspondiente. 

HOY SE CELEBRARÁN FUNERALES 

Hoy, a las once de la mañana, se celebrarán solemnes funerales por el eterno descanso de las víctimas.

A este acto han sido invitadas, y se espera que asistan, las representaciones        de los Gremios del litoral.


  ¡Dormid, poetas!

 

ANTE LAS VICTIMAS DEL "REINA DE LOS ANGELES" 



Rosas de espuma cubren su tumba;

las olas cantan su redención;

la cesta es muro de un camposanto

con la esperanza del cielo en flor.

 

Dormid, hermanos, eternamente

bajo las aguas de maldición,

que vuestra alma dió ya la proa

hacia un remanso de paz y amor.

 

Que ya en la barra de la otra vida

"¡Jesús y adentro!"— dijo el Patrón— .

Porque sabía que era su 'gente

pellejo heroico del mismo Dios.

 

¡Dormid, poetas de la tragedia

que más ha helado mi corazón!

 *******************

 ¡Dios te perdone, mar de mis versos,

tanta amargura, tanto dolor,

tal marejada de pesadumbres,

tan espantosa desolación!

 

Jesús CANCIO 

San Vicente de la Barquera, 4-XII-29."